¿Porqué utilizar un aditivo para motor diésel?

Es muy difícil conducir tal como lo recomienda el fabricante del vehículo. Los cambios de marcha bruscos, las retenciones, los cambios de temperatura a los que se somete el motor en lugares fríos, llevar el coche revolucionado, el arrancar y frenar, entre otras situaciones que se dan en la conducción, sobretodo por ciudad, hace que la conducción sea ineficiente y provoca problemas en la combustión.

En un vehículo diésel, si la combustión no se produce de manera adecuada, se generan impurezas como residuos y carbonillas que poco a poco se van acumulando en las diferentes partes del motor como los inyectores, filtros de micro partículas, etc. provocando averías.

El uso de un aditivo para el motor diésel limpia el motor de estas impurezas y así el vehículo aumenta su rendimiento.

Un aditivo, limpia y protege el sistema de combustible. Al eliminar la carbonilla y otros residuos, la combustión que se produce es la óptima, sin impurezas, haciendo que se queme menos combustible, reflejándose en un ahorro a la hora de llenar tu depósito (el combustible dura más) y aumentando la potencia y el rendimiento del motor.
Otra de las ventajas del uso de estos aditivos es que los gases y humos que expulsa el motor son más limpios y menos contaminantes y así se alarga la vida del catalizador, que es el elemento encargado de disminuir esos elementos contaminantes de los gases de escape del vehículo.

Poro otro lado, los aditivos para vehículos diésel ofrecen una protección contra el óxido y la corrosión y mejora el índice de cetano, es decir, reduce el tiempo que transcurre entre la inyección del carburante y el comienzo de su combustión.

En definitiva, el uso de los aditivos para motor diésel, hacen que la combustión producida en el motor del vehículo vuelva a ser de nuevo eficiente y evita las averías que se puedan producir por culpa de una mala combustión.

Motor diésel