En una vivienda con sistema de calefacción colectiva las familias no tienen acceso directo al termostato, lo que les permitiría optimizar los consumos de combustible.
Además este sistema suele carecer de dispositivos que permita contabilizar los consumos de cada hogar, por lo tanto los gastos totales se reparten entre los diferentes vecinos del edificio (a veces se cuentan por m² de cada vivienda) y se suman a los gastos de la comunidad durante la temporada de invierno.
Aunque es un sistema más limitado que la calefacción individual y a veces cuesta llegar a un acuerdo entre todos los vecinos, os presentamos algunos consejos:
- Realizar un mantenimiento adecuado, como en el caso de la calefacción individual. Una caldera de gasoil mal aislada, sucia y sin una puesta a punto anual será ineficiente desde todos los puntos de vista. Lo mismo sucede con las bombas: unas bombas deterioradas harán que se pierda energía calorífica. Existen bombas electrónicas que permiten obtener un ahorro de hasta el 60%.
- No abrir las ventanas si tienes demasiada calor. No es nada recomendable abrir las ventanas, se pierde demasiado calor que después tiene que recuperar, mejor cierra la llave de tus radiadores.
- Acordar una temperatura externa la que no sea necesaria la puesta en marcha de la calefacción. Hay días en los que las temperaturas pueden pasar del bajo cero, pero otros en los que el ambiente es más agradable e igual no es necesario tener la caldera emitiendo tanto calor.
- Es recomendable acordar un rango de horas en las que la calefacción esté encendida. Apagar la calefacción durante las noches puede ser una solución. Como la calefacción por caldera individual, el calor acumulado durante el día y las mantas que se utilizan en la cama son suficientes para mantener el calor durante toda la noche.
Estas son algunas de las soluciones propuestas para el ahorro de combustible en calefacción central. ¿Conoces alguna más? Deja tu comentario.
Termostatos de agua de calefacción
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